Que los coches con fuentes alternativas de energía sean el futuro no es ningúna novedad. Sin embargo esto no quiere decir que sean rentables o asequibles de momento. El caso es similar a los aparatos eléctricos, sobre todo los relacionados con la informática: cuando aparecen modelos nuevos son carísimos y en cuestión de pocos meses el precio baja de forma sustancia y hasta se convierten en modelos anticuados, para ser sustituidos por otros más nuevos y … caros.
Bueno, todo esto me ha venido a la mente al leer sobre el BMW Megacity. El fabricante germano asegura que el modelo tendrá un precio elevado y desde luego no cualquiera se lo podrá permitir. Y si BMW ya de por sí es una marca cara, imaginaos como será el precio si anuncian un precio elevado. Se dice que el precio se situará por encima del correspondiente al Nissan Leaf. Es decir, posiblemente que supere holgadamente los 30.000 euros (Nissan Leaf ronda los 28.000 euros en Reino Unido).
Pero a fin de cuentas, esperemos que su chasis de aluminio a prueba de corrosión, la fibra de carbono del habitáculo y el potente motor eléctrico compensen tan elevado precio. Me imagino que habrán planteado su estrategia bien y se habrán acordado del fracaso que tuvo el Audi A2 para lanzar al mercado el Megacity antes del 2013.
Vía: autocar
