No es la primera vez que te lo comentamos: la cada vez mayor penetración de la tecnología en todos los ámbitos de un coche actual, y especialmente, en los servicios de interacción online, los ha convertido en un objetivo cada vez más suculento para aquellos a los que les apasiona romper la seguridad de los sistemas informáticos. Una valiosa lección que aprendimos ya hace mucho tiempo con la llegada de Internet, es que la única forma de la que estaremos seguros que un ordenador o dispositivo sin acceso físico es realmente seguro es aislándolo de internet.
Y precisamente, bajo esta premisa, los modelos que mayores sistemas de conectividad e interacción con el mundo exterior, pese a los esfuerzos de sus desarrolladores e ingenieros para hacerlos seguros, han sido precisamente los más afectados por graves vulnerabilidades. El caso más reciente fue el del Tesla Model S, para el cual, la firma optó por una solución tajante: fichar a algunos de los mejores hackers para lograr de esa forma tapar las posibles vulnerabilidades aún no descubiertas.
De acuerdo a un informe del club alemán ADAC, aquellos modelos de BMW, MINI o Rolls-Royce fabricados entre los años 2010 y 2014 (incluyendo modelos como el i3, RR Phantom o MINI 3p) con sistema ConnectedDrive y una SIM dedicada para datos, eran vulnerables a un ataque que permitía entre otras cosas, abrir o cerrar el coche a distancia, o incluso, encender la calefacción del mismo remotamente. Lo realmente preocupante es que el atacante podía conseguir explotar la vulnerabilidad en cuestión de minutos.
Desde BMW afirman que ya han solventado dicho agujero de seguridad mediante una actualización del sistema que está comenzando a aterrizar en los coches afectados. ¿En qué consiste dicha actualización? Básicamente, en que a partir de ahora emplearán el protocolo seguro HTTPS para la transferencia de datos, viajando de esta forma encriptados y siendo mucho más difícil y complejo realizar un ataque.
Estamos convencidos de que conforme más avance la tecnología, más casos de esta índole veremos, y serán los fabricantes los que deban emplear más medios e I+D para mitigar lo máximo posible este tipo de casos.