BMW es uno de los pocos grandes fabricantes que sigue todavía apostando por los motores de combustión interna en su hoja de ruta. Algunos de sus principales rivales como Mercedes-Benz serán 100% eléctricos en 2030 (dependiendo de las condiciones del mercado), mientras que Audi planea serlo para 2033. Sin embargo, en BMW no han puesto de momento una fecha para cesar la producción de motores de combustión interna en la marca, de hecho Frank Weber, miembro del consejo de administración de BMW Group, cree que los modelos de combustión y eléctricos convivirán en un futuro.
Si bien esto sería únicamente para BMW, puesto que marcas del mismo grupo como MINI o Rolls-Royce sí que han confirmado que serán 100% eléctricas para el final de la década actual. Pero… ¿qué les lleva a no tomar la misma decisión con la marca que actúa como eje del grupo?
Desde Grupo BMW por el momento se muestran algo escépticos respecto al futuro de los eléctricos, fundamentalmente por la infraestructura de carga tan pobre existente aún en muchos mercados así como los altos precios de muchos vehículos eléctricos. Por ello, el plan de la marca pasa por seguir ofreciendo la capacidad de decidir a sus clientes, para que estos puedan elegir entre gasolina, diésel, híbrido enchufable y versiones 100% eléctricas. Y esperan seguir con esta estrategia durante al menos los próximos 10 o 15 años.
Para este 2023 BMW espera que las ventas de vehículos eléctricos supongan el 15% de sus ventas totales, un incremento notable respecto al mismo periodo del año pasado donde registraron un 9%. Y eso evidentemente irá creciendo año tras año, algo que se debería ver empujado todavía más con las nuevas normativas de emisiones, la transformación de sus principales rivales, las restricciones impuestas en grandes ciudades, las mejoras en tecnologías de baterías así como una progresiva mejora en las infraestructuras de carga de muchos países.
Vía: CarExpert
