El BMW Serie 4 ha llegado a la mitad de su ciclo de vida, cuya andadura arrancó en 2013 y que ahora se somete a una serie de retoques estéticos, mejoras de equipamiento, así como una amplia lista de cambios a nivel mecánico que no comprenden únicamente a su gama de motores. Es hora de seguir aumentando las 400.000 unidades comercializadas hasta la fecha para seguir afrontando nuevos retos, como la llegada del nuevo Audi A5.
¿Qué cambios estéticos trae?
Para empezar, las ópticas delanteras son de nueva factura, que ahora prescinden de la tecnología xenón en favor del sistema de iluminación por LED, una tecnología que se extiende a los pilotos traseros que ahora hacen uso de un patrón de iluminación diferente. También llegan nuevos paragolpes delanteros con tomas de aire renovadas y traseros.
La carta de colores es ahora más amplia con la llegada de nuevas incorporaciones (Sunset Orange y Snapper Rocks Blue), sumando también nuevas opciones en el catálogo de llantas de aleación que ahora es más extenso.
Su habitáculo destaca por contar con nuevas tres molduras decorativas que prescinden , nuevos colores para la tapicería (tres, concretamente), volante de nueva factura, además de un cuadro de relojes que ahora puede dotarse ser virtual (como elemento de equipamiento opcional) con diversas opciones de personalización en función del tipo de conducción que vayamos a realizar. El equipamiento del habitáculo se enriquece con la posibilidad de montar un punto de carga inalámbrico para smartphones así como el sistema multimedia ‘Professional’ que es compatible con CarPlay, con posibilidad de ofrecer conexión inalámbrica a internet a alta velocidad con hasta 10 dispositivos conectados y cuenta con una interfaz renovada y que permite además múltiples personalizaciones para los usuarios del vehículo.
Ahora más dinámico y deportivo
BMW anuncia también que tanto la variante Coupé como Gran Coupé, estrenan una nueva suspensión de tarado más rígido, pero que de forma paralela, no lastra el confort de marcha, logrando según BMW un mayor paso por curva, todo ello con menor balanceo en la carrocería. De manera opcional, se puede montar la suspensión adaptativa que también hereda estos ajustes. El comunicado hace mención también a que la dirección del coche es ahora más comunicativa.
Gama de motores
La gama de motores queda estructurada con los 420i de 184 CV, 430i de 252 CV y 440i de 326 CV en gasolina y los 420d de 190 CV, 430d de 258 CV y 435d de 313 CV en diésel. A excepción de los más accesibles en cada caso, todos ellos podrán optar a la tracción total xDrive, además de que en función del motor, podremos contar con una caja manual de seis velocidades o un convertidor de par de ocho relaciones. Por otra parte, fruto de esta reestructuración, desaparece el 425d de 224 CV.