No nos pilla de sorpresa, porque ya lo vimos anticipado hace algunos días. Pero es ahora (sí, en un fin de semana) cuando BMW oficializa su presentación. Te estamos hablando de la variante Cabrio del Serie 4, que llega tras haber aterrizado la variante Coupé, y que al igual que ocurría en el Serie 3, lo hace con su característico techo duro retráctil.
Una de las cosas que más llamativas resultan es que es más largo. Concretamente, 26 mm adicionales, haciendo un total de 4.638 mm de longitud, además de crecer también en achura con 43mm adicionales dejándolo en 1.825 mm. La distancia entre ejes también se ve incrementada en 5 centímetros en esta variante, hasta los 2.810 mm.
Techo retráctil en tres piezas, siguiendo la tradición
Así mismo, mantiene el característico techo duro retráctil, que se encuentra dividido en tres piezas y que se ha trabajado especialmente en mejorar su aislamiento acustíco para transmitir aún menos ruidos al habitáculo. Por ello, se ha incorporado una capa aislante interior y su accionamiento eléctrico permite plegarlo o desplegarlo en únicamente 20 segundos, pudiendo realizar dicha acción también con el coche en movimiento, eso sí, siempre circulando por debajo de los 18km/h ya que de lo contrario el mecanismo no entrará en funcionamiento.
El maletero cuenta con una capacidad de 370 litros, si bien, con el techo plegado, la capacidad se reduce hasta los 220 litros. Si bien, ahora la boca de carga es más grande y además un mecanismo que eleva el techo en el maletero cuando lo abrimos, a fin de facilitar la carga de ciertos objetos en él. BMW anuncia un coeficiente aerodinámico de 0,33 Cx si tenemos el techo abierto y 0,28 Cx si lo tenemos cerrado.
Mecánica: dos propulsores gasolina y uno diésel
Inicialmente, llegará con tres propulsores distintos, dos gasolina y uno diésel. Concretamente, se tratan de los 428i, que va asociado a un 2 litros de cuatro cilindros y una potencia de 245 CV con un par de 350 Nm, seguido del 435i, equipado con un propulsor de 6 cilindros en línea TwinPower Turbo de 3 litros cuya potencia es de 306 CV con un par de 400 Nm. Por su parte, el propulsor diésel es un cuatro cilindros con una potencia de 184 CV y un par de 380 Nm bajo la nomenclatura 420d. Todos son de propulsión trasera y van acoplados a un cambio manual de seis velocidades, si bien, en opción, puede optarse por una caja de cambios automática de ZF de 8 velocidades, para los tres propulsores anteriormente mencionados. También cumplen además la normativa de emisiones Euro 6 y equipan el sistema Stop&Start de arranque y parada automático.
Algunos elementos específicos en el habitáculo
Aunque el habitáculo, en esencia, sea prácticamente idéntico al del Coupé, recibe los también característicos asientos específicos con cinturón integrado. Pero la novedad más interesante en este aspecto llega de la mano de la posibilidad de equipar a los asientos con un sistema de calefacción con salidas orientadas a la nuca, y que cuenta con tres modos de funcionamiento diferentes.
De la misma forma, y respecto al Serie 3 Cabrio, gracias a las nuevas cotas y a unos asientos situados más bajos, se ha logrado dar un centímetro adicional de espacio para la cabeza respecto al techo, así como una mayor distancia para las piernas en los asientos posteriores.
Mención especial requiere también al hecho de que habrá tres líneas de equipamiento con diferentes orientaciones, con diferente decoración tanto interior como exterior, concretamente reciben los nombres de: Sport, Modern y Luxury. No faltará tampoco la posibilidad de poder equipar el kit M, que se compone de un kit aerodinámico acompañado de otros cambios a nivel de bastidor y en el habitáculo.