El nuevo BMW Serie 7 debutará en el próximo Salón del Automóvil de Fráncfort (para esto aún quedan muchos meses), pero en el camino hacia ello nos vamos encontrando con informaciones, rumores… y lo de hoy, si que no lo quiero pasar por alto.
Ya he recalcado en diversas ocasiones el debate acerca de un hipotético M7. Dejando a un lado el debate acerca de un Serie 7 to tuning, no hablamos de competir con el monstruoso Mercedes S 65 AMG. Es cierto que el S 63 AMG es un rival a tener en cuenta tanto para Audi, como para BMW, y mirando hacia adelante, los bávaros pueden estar pensando en una solución que deje a todos satisfechos.
760 xDrive M Performance, bestial pero contenido
El motor BMW M62 será máximo protagonista en esta historia. Este motor es el V8 Twin Turbo de 4.4 litros que los de Múnich han implementado en el X5 M, X6 M, M5… y será, si finalmente este proyecto sale adelante, motor escogido para mover la versión M Performance del próximo Serie 7. El nombre 760 xDrive M Performance puede engañar, pero lo cierto es que el V12 no tiene cabida en un proyecto de este calibre. El V8 es más enérgico, rápido, con menos consumo y mejor adaptado para competir con los que serán sus máximos rivales. Aún así, la potencia estimada estará situada en poco menos de 600 caballos.
Actualmente, el Serie 7 cuenta con dos versiones tope de gama, el 750i (V8 de 449 cv) y el 760i, con un V12 de 544 cv que se sitúa cerca de las prestaciones del S 63 AMG, pero con una filosofía muy diferente. Es aquí donde entra el 760 xDrive M Performance, como una alternativa interesante y diferente, manteniendo la clase y llegando a producción únicamente con tracción total xDrive.