Está claro que las berlinas premium de primera categoría han acabado teniendo una gran cobertura de motores diésel en todo Norteamérica. Es algo que muy pocos se esperaban hasta hace unos años, pero que con el paso del tiempo se ha convertido en algo prácticamente obligado.
Mirando al horizonte, ya no hablamos sólo de berlinas premium de tamaño medio, sino de los máximos buques insignias de las principales marcas europeas. En el caso del BMW Serie 7, la marca bávara va a dotarlo con un propulsor diésel en Estados Unidos, destinado a aumentar aún más las ventas del rango diésel del Serie 7.
Bajo el capó, el Serie 7 incluirá un 3.0 litros Twin Turbo diésel de 6 cilindros, con una potencia neta a las ruedas traseras de 269 caballos y 576 nm de par, con una opción más potente de 312 cv y 630 nm, respectivamente. Yendo más allá, BMW llegó a considerar la opción de incluir el motor del M550d -381 caballos-, pero por costes de producción y cuestión de las leyes de emisiones contaminantes, la firma bávara no le ha visto rentabilidad.
Vía: WCF