El preparador austriaco Z-Performance ha querido dotarle de un aspecto más siniestro, y por qué no decirlo, mafioso, al BMW X5 M, y para ello, nos han presentado el BMW X5 M de Z-Performance. Pensado para incoformistas a los que el ya de por sí imponente aspecto del SUV alemán no les resulta suficiente. Además de ir la carrocería en color mate, las ópticas delanteras y traseras se han oscurecido con el fin de que vayan en consonancia.
Los cambios empiezan por unas gigantescas llantas de 22 pulgadas de 10,5 de ancho en el eje delantero y 12 en el trasero, para lo que también, aprovechando el nuevo ancho de las llantas, se ha aprovechado para meter neumáticos más anchos, de 285/30 y 325/25 respectivamente. Para reducir la altura del tren de rodaje, se han decantado por unas suspensiones regulables en altura y dureza KW Variante 3, que además, mejoran su comportamiento sobre el asfalto.
Pero habiendo hecho estos cambios mencionados anteriormente y para evitar roces a la hora de tomar curvas, han tenido que ensanchar sus pasos de rueda, y de paso, han aprovechado también para remodelar los paragolpes, cambiar el capó por uno en fibra de carbono además de instalar un nuevo difusor trasero junto con un alerón sobre la parte superior del portón que se divide en tres piezas.
No conformes con ello, el motor V8 de 4.4 litros ha sido potenciado hasta los 750 CV, pese a que ya de por sí, en su configuración de serie, lo catapulta como uno de los SUV más potentes que hay actualmente en el mercado.