BMW ha presentado la nueva variante M de altas prestaciones sobre el X5 y X6. No cabe duda de que a nivel comercial, tanto los X5 M y X6 M en sus anteriores evoluciones han funcionado a nivel comercial de forma más que correcta, para que ahora vuelvan a embarcarse en esta aventura.
No podemos negar en cualquier caso, que en su día, cuando los conocimos, nos parecieron modelos incongruentes y fuera de lugar. Pero la realidad es que luego sobre circuito demostraron ser coches tremendamente eficaces en relación a su peso, centro de gravedad y dimensiones.
¿En qué momento se planteó BMW a través de su división BMW M Motorsport GmbH el lanzamiento de este tipo de variantes? Podríamos atribuirlo a la imperante necesidad de por una parte, sacar cada vez más modelos SUV, y por otra, que existía una creciente demanda de este tipo de variantes más prestacionales por parte de clientes para los que la elección de un SUV no implique renunciar a la deportividad y buenas prestaciones.
Mismo propulsor: el 4.4 V8 TwinPower Turbo
Respecto a los anteriores X5 M y X6 M, el propulsor entrega ahora 20 caballos adicionales de potencia. Concretamente, ahora cuenta con 575 CV, entregados entre las 6.000 y 6.500 vueltas, con un increíble par de 750 Nm (70 Nm más) disponible entre las 2.200 y 5.000 RPM.
La potencia está distribuida por una caja de cambios M Steptronic de convertidor de par y ocho velocidades, con la posibilidad de manejarla desde las levas del volante. No falta tampoco la tracción total xDrive e incluso una función de ‘Launch Control’ para facilitar las salidas rápidas desde parado.
Otra característica común, es que ambos realizan el 0-100 km/h en 4,2 segundos. El consumo medio se ha reducido, pasando de 13,9l/100 km a 11,1l/100 km, así como las emisiones de CO2 que ahora son de 258 g/km. La velocidad máxima se encuentra limitada electrónicamente a 250 km/h.
Para mejorar su agilidad sobre el asfalto, ambos cuentan con una dirección M Servotronic con adaptación personalizada y con tres modos de funcionamiento (CONFORT, SPORT y SPORT+).
Una estética que no pasa desapercibida
Si ya de por sí, por sus voluptuosas medidas, un X5 o un X6 en sus variantes convencionales resulta un coche bastante llamativo, si ya hablamos de la variante más deportiva, dicha vistosidad se incrementa de forma considerable. Empezando por sus llantas de aleación de 20 pulgadas con neumáticos Pirelli P Zero con neumáticos 285/40 delante y 325/35 detrás, si bien en opción, pueden equiparse unas llantas de 21 pulgadas que mantienen la misma medida de neumáticos pero que recurren a los Michelin Pilot Super Sport UHP.
Tras las llantas, encontramos un sistema de frenado con discos ventilados y perforados en cuyo eje delantero están controlados por unas pinzas de seis pistones fijas, en el caso de las traseras son monopistón y flotantes.
La carrocería también rebaja 10 milímetros su altura, además de recibir nuevos paragolpes, riñones específicos, aletas delanteras ventiladas, retrovisores específicos, así como difusor y paragolpes específico trasero para dar cabida al escape de cuatro salidas. Pero sus interiores no se mantienen al margen: reciben unas levas de cambio en aluminio, volante m en cuero, instrumentación M, funciones M adicionales en el HUD, asientos deportivos regulables eléctricamente, entre otros.