Borrosa y algo difuminada, la fotografía que tenemos en pantalla es muy explícita: estamos ante el nuevo Chevrolet Corvette C8 totalmente al desnudo y sin ningún tipo de camuflaje en lo que parece ser la cadena de montaje en la que General Motors lo ensamblará y montará. El resultado, aunque apenas visible, de por sí se antoja apasionante.
A estas alturas el nuevo Corvette no necesita descripción alguna, aún estando a la espera de que debute de forma oficial. La marca norteamericana prevé posicionarlo como una proeza del mercado, un auténtico superdeportivo apasionante a nivel global que capte todas las miradas, y que sea la máxima de lo que supone marcar un antes y un después en una historia de un deportivo que va ya por el medio siglo de vida. El Corvette de motor central ya casi está aquí, y podemos verlo mejor que nunca.
La imagen que tenemos dista mucho de los prototipos que hemos visto hasta la fecha, que escondían toda la carrocería de forma directa y contundente. El ‘Vette C8 queda retratado con una línea trasera escueta, perfilada, y que muestra en cierta parte el gran espacio que hay entre el final de la carrocería y el habitáculo, para dejar espacio suficiente a un portentoso bloque motor de ocho cilindros que en su forma base, tocará techo en aproximadamente 500 caballos. Mirando hacia adelante, en el mismo vano motor veremos hasta dos propulsores más, uno de ellos con potencia por encima de 800 cv y un abanico de rivales hasta ahora desconocido para General Motors.
General Motors presentará en sociedad el nuevo Corvette el próximo 18 de julio. No obstante, si esto sigue así, podríamos verlo al descubierto en solo unos días.
Vía: Ryan Hartley
