Los coches vienen cada vez más cargados de tecnología, tecnología que en muchos casos nos permite poder producir vehículos más seguros. Eso sí, también para muchos es algo preocupante, puesto que la elevada carga tecnológica puede suponer en unos años un gran problema para muchos vehículos de nueva factura, debido a que su coste de reparación ante cualquier avería eléctrica pueda sobrepasar o acercarse al coste del vehículo en el mercado de segunda mano, haciéndolos por tanto menos insostenibles.
Bosch ha presentado en el CES de Las Vegas un parasol de vehículo que va más allá de la pieza de plástico o tapizada que acostumbramos a ver en el grueso de vehículos: se trata de una pantalla de cristal líquido transparente que de manera selectiva bloquea la luz solar y los reflejos sin comprometer la visibilidad del conductor. Se denomina Bosch Virtual Visor.
¿Qué conseguiríamos con esto? Suprimir uno de los principales inconvenientes del parasol tradicional como es el hecho de que limita de manera considerable el campo de visión del conductor.
Para que este sistema funcione, además de la pantalla LCD de cristal líquido anteriormente mencionada, también hay una cámara de vídeo que es la que recoge la luz de cara al conductor, determinando cuánto sol alcanzará sus ojos y mediante inteligencia artificial, determinará aquellas zonas que deba oscurecer para bloquear de manera selectiva los rayos de sol, mostrándose transparente la pantalla en el resto del parasol. En caso de que no haya rayos de sol que incidan directamente y puedan molestar a la vista del conductor, el parasol se verá completamente transparente.
A día de hoy no sabemos su hipotética fecha de llegada a producción, pero deberíamos verlo en los próximos años en algún modelo de gama alta y como es habitual, seguirá posteriormente extendiéndose al resto de la gama por debajo.
