Con la instrumentación digital cada vez más extendida entre el grueso de modelos nuevos que llegan al mercado (y en cada vez más, como parte de su dotación de serie) parecía difícil ir más allá en esta tecnológica dándole otra vuelta de tuerca más, ¿no? Pues no. Bosch acaba de presentar la primera instrumentación 3D que va un paso más allá de lo que conocemos hoy día, permitiendo que de esta forma no sólo podamos conocer de forma dinámica una gran información relativa al coche, navegación y ruta, sino que además, se mejore la comunicación entre conductor y vehículo al ser mucho más consciente el primero de las alertas que pueda emitir el vehículo.
Bosch afirma que la vista es la que recibe la gran mayoría de nuestras percepciones al volante, por lo que es importante optimizar la canalización de la información más relevante tanto de sistemas de asistencia como de alertas de tráfico, ya que al ‘saltar’ del cuadro el conductor la percibe como más obvia y urgente, además de hacer más sencilla la detección de obstáculos.
Lo más interesante de todo es que a diferencia del grueso de dispositivos que cuentan con tecnología de visualización 3D y que requieren de gafas específicas para su utilización, en este caso no será así, no siendo necesarias, con los beneficios que ello supone, especialmente si vamos a hacer un uso diario del vehículo.
Estas pantallas están enfocadas al conductor, si bien, los ocupantes también podrán beneficiarse de ellas. Su implantación implicará que veamos pantallas en los cuadros de los vehículos todavía más grande -y por ende, más atractivas-, algo que también debería ayudar a la cada vez mayor necesidad de eliminar botones físicos del vehículo.
¿Cuándo las veremos en un coche de calle? Todavía no lo sabemos, pero no debería ser en mucho tiempo. Y nosotros tenemos mucha curiosidad por conocer más de cerca el funcionamiento del sistema.
