Hace unos días, te hablamos sobre la gama de accesorios de Brabus para el Mercedes Clase E, y hoy te traemos el traje de gala que han preparado para la versión más bruta del Clase C: el Mercedes-AMG C 63 S Estate. Y lo hace en una guisa muy rompedora para lo que nos acostumbra Brabus: nada menos que en un color verde lima que se puede ver a kilómetros, y que para algunos, puede suponer un desmerecimiento del conjunto.
Este modelo, en su configuración de fábrica, desarrolla 510 CV de potencia, que se ven incrementados en esta preparación hasta los 650 CV y 820 Nm de par en esta preparación Brabus 650, permitiendo que su 0-100 km/h se reduzca hasta los 3,8 segundos y deslimitando su velocidad máxima hasta los 320 km/h. Para lograr este aumento de potencia en su V8 de 4 litros con doble sobrealimentación, además de una reprogramación electrónica, también estrena turbos y un sistema de escape menos restrictivo.
Estéticamente, además del llamativo color, también recibe unas franjas negras que recorren todo el coche, desde el capó, pasando por el techo y finalmente el portón trasero. También recibe la inyección de dosis de fibra de carbono para carcasas de los retrovisores, labio delantero, difusor trasero y alerón trasero, transformando también sus ignias cromadas en color negro mate para lograr más contraste con el color de la carrocería. Las llantas de aleación, como es habitual, son también de nueva factura.
¿Qué te parece el resultado? ¿cambiarías algo estéticamente del conjunto o lo recibirías con los brazos abiertos tal cual?
Brabus Mercedes-AMG C 63 S Estate con 650 CV
