Por el momento es algo meramente conceptual, pero que bien podría traccionar en un futuro y lo veamos como el relevo de pintar las pinzas de un color a contraste del resto del conjunto. Se trata de las Brembo New G Sessanta, unas pinzas para moto presentadas por el 60º aniversario de la firma y que cuentan con tecnología LED integrada.
Aún pese a que el prototipo está pensado para motocicletas, la firma también confirma que sería una tecnología extrapolable a coches. ¿Qué ventajas ofrecerían estas pinzas más allá de lo llamativas que resultan a nivel estético? Varias posibilidades: en el caso de una motocicleta, poder servir como luces de freno adicionales o como aviso -mediante el LED parpadeando cuando frenas- para cambiar las pastillas que están desgastadas.
El prototipo está basado en el diseño de la primera pinza de freno de la marca producida en 1972 para motocicletas así como el nombre de su diseñador, pero con una reinterpretación. Aún más interesante es el hecho de que cuenta con tecnología Bluetooth por la cual siempre y cuando estemos detenidos, podremos cambiar el tono de luz desde nuestro smartphone y que como define la firma sirva para «manifestar nuestro estado de ánimo, mejorar el estilo de la moto o adaptarlo al entorno».
¿Llegará a tener mayor trascendencia este prototipo y lo veremos en producción y en coches o motos fabricadas en serie? El tiempo lo dirá. Ahora bien, teniendo en cuenta que en algunos modelos eléctricos se apuesta por montar frenos de tambor atrás para poder optimizar al máximo los costes y amortiguar de esa forma los enormes sobrecostes de las baterías… parece improbable que veamos materializado algo así.