El Bugatti Chiron es el súmmum de la marca franco-italiana. El que ha reventado todos los pronósticos habidos y por haber en torno al que debería ser el sucesor del Veyron. El nuevo Chiron es un superexótico de muy alto calibre que ha surgido de las cenizas del Veyron en favor de un concepto nuevo, evolucionado, y con un listón demasiado alto para todo rival posible.
Presentado en el Salón del Automóvil de Ginebra, el Bugatti Chiron porta una evolución del W16 de 8 litros y desarrolla una potencia neta fija en 1.500 caballos. Para conseguir tal portentoso aumento de potencia frente al Veyron SuperSport (1.200 cv), Bugatti ha utilizado dos turbocompresores eléctricos que acompañan a otros dos turbocompresores convencionales que en conjunto eliminan el retardo del turbo y mejoran en gran calidad la potencia y eficacia del motor mientras que a la par, reducen drásticamente las emisiones contaminantes y también el consumo. ¿El resultado? Un coche que impacta tanto por fuera, como por dentro y sobre todo, por el chasis.
Cazado en Nueva York, esta unidad del Bugatti Veyron es una de las primeras que se ha dejado fotografíar al natural y podemos ir viéndolo en un ambiente natural que dista mucho de la primera vista que vimos en el Salón de Ginebra. Bugatti ya ha confirmado en estas últimas semanas que las unidades reservadas se acercan a las 200 unidades, con mayoría de unidades para Europa y curiosamente, para el mercado alemán. No tardará mucho hasta que veamos al Chiron rodar por el asfalto europeo y con suerte, por España.
Foto: Facebook