Ni las marcas que fabrican exclusivos superdeportivos a muy baja escala son inmunes tampoco a las llamadas a revisión ocasionadas por errores en su diseño o fabricación. Bugatti con el Chiron es el claro ejemplo de ello al haber tenido que llamar a revisión 47 unidades del mismo, y lo hace precisamente por algo que afecta de manera directa a nuestra seguridad, como son los asientos.
El problema en cuestión reside en unas soldaduras defectuosas en los soportes de los asientos delanteros, asientos que por cierto, fabrica Sparco. Por el momento la firma se está poniendo en contacto vía telefónica con los propietarios para coordinar el transporte de las unidades afectadas en un camión cerrado a los concesionarios habilitados para ello. En Estados Unidos hay 12 unidades de las 47 afectadas a nivel mundial.
Según Bugatti, en caso de hallar esas soldaduras defectuosas en la unidad que se llame a revisión, en lugar de repararlas se procederá directamente a reemplazar todo el soporte del asiento, un movimiento que es lo mínimo que cabría esperar en un coche que juega en esta liga de precios.
Recordemos, por otra parte, que la producción del Chiron está limitada a 500 unidades y por el momento ha logrado vender ya más de 300 unidades, un récord cuanto menos elogiable si tenemos en cuenta que hablamos de un modelo cuyo precio es de siete cifras, y que además, la entrega de muchas de las unidades se demorarán durante años ya que la cadencia de producción es limitada debido a su fabricación artesanal (para que te hagas una idea, este año no se producirán más de 70 unidades) del mismo.