El Bugatti Chiron ha encontrado su máximo exponente en el Divo. Tanto uno como el otro representan el límite -o casi- de las capacidades técnicas del W16 sin llegar a cuestionar la fiabilidad del mismo. Dos apuestas apasionantes por parte de la marca franco-italiana que parten de un mismo espíritu, pero que derivan en dos proyectos bien diferentes. El Divo, será el último coupé que Bugatti fabrique en los próximos años. Lo que se viene, es aún más grande.
En MotorAdictos llevamos varios años alentando la posibilidad de un giro en Bugatti hacia la búsqueda de un modelo diferente. Ya os confirmamos que la marca no tiene intención de desarrollar más de un modelo a la vez, no quieren romper una exquisita filosofía de fabricado a mano. Por ello, la pronta llegada del Divo ha confirmado de una manera u otra que el Chiron no tendrá una vida útil tan larga como sí vimos en el Veyron y en sus múltiples variantes. En Bugatti tienen otros planes, y pasan por la fabricación y puesta en el mercado de una berlina al más puro estilo Bugatti.
No deja de ser muy pronto para indagar, pero podemos ir haciendo cuentas: el motor W16 de 8.0 litros con cuatro turbocompresores está acercándose al límite de su existencia. Unas regulaciones de emisiones contaminantes cada vez más restrictivas pondrán coto próximamente a este motor y de hecho, desde Bugatti apuntan que llegará un momento en el que tocará renovarse o morir. Lógicamente, irán hacia la primera opción: en el futuro veremos tecnología de híbrido en los nuevos modelos de la marca. Pero no parece que vaya a ser el caso del cuatro puertas en el que comenzarán a trabajar próximamente. El motor de dieciséis cilindros, permanecerá en este nuevo proyecto. Pero será el último que lo vea.
