Bugatti vuelve a sorprendernos una vez más con uno de sus modelos únicos y exclusivos limitado, en esta ocasión, a tan sólo tres unidades con los que rendirá homenaje a personas muy influyentes dentro de la historia de la compañía francesa, en esta ocasión el elegido ha sido Bartolomeo «Meo» Constantini, un veneciano que desde muy joven destacó por sus buenas artes como piloto, llegado el momento este se decidió a preparar para competición un Bugatti Type 13 lo que le llevó a entablar una grandísima amistad con el mismísimo Ettore Bugatti para terminar entrando en el equipo de pilotos oficiales de la compañía.
Una vez entró en el equipo de pilotos, Ettore Bugatti lo designó como el jefe del equipo lo que a su vez le permitió ganar nada menos que dos Targa Florio, la carrera más importante de aquella época. Gracias a todo este bagaje no es de extrañar que se haya creado un vehículo para rememorar a este histórico piloto que tan buenos resultados ha traído a Bugatti en su historia. Antes de continuar me gustaría comentarte que, según el comunicado lanzado por Bugatti, el Veyron 16.4 Grand Sport Vitesse sobre el que se basa esta edición exclusiva llega al mercado a un precio de 2.09 millones de euros impuestos y transporte no incluidos.
Bugatti homenajea a «Meo» Constantini con un Veyron muy especial
Estéticamente el modelo se diferencia del resto precisamente gracias a la decoración especialmente creada para la ocasión donde se recurre a un azul bastante exclusivo presente tanto en la carrocería como en el interior, color que contrata fuertemente con una serie de detalles como el tono oscuro de la fibra de carbono o detalles en aluminio pulido presentes en el frontal, aletas delanteras y paneles de las puertas. No faltan detalles como la firma del piloto en las taloneras, reposacabezas de los asientos o la tapa del deposito así como la silueta de la famosa carrera dibujada en el reposabrazos o bajo el alerón trasero.
Mecánicamente el modelo sigue montando un W16 de 8.0 litros sobrealimentado capaz de homologar 1.200 caballos, potencia capaz de catapultar, gracias a la tracción a las cuatro ruedas del superdeportivo, a este modelo tan especial de 0 a 100 km/h en 2.6 segundos alcanzando una excepcional velocidad máxima superior a los 400 km/h.