La moda SUV también ha hecho y está haciendo sucumbir cada vez a más marcas de deportivos y superdeportivos legendarias. Pero Bugatti quiere marcar una diferencia respecto a la tendencia que se está generando: no sucumbir ante ella. Aunque es cierto que muchos fabricantes han tenido que acceder a dicho mercado para lograr una mayor rentabilidad, pero no parece esto sea una de las preocupaciones de Bugatti, puesto que han estado más enfocados a ser el escaparate del potencial con el que cuenta VAG a nivel de I+D más que de poder desarrollar una máquina de generar billetes.
A través de una entrevista de Wolfgang Dürheimer, CEO de Bugatti a la revista Car and Driver hemos podido conocer un poco más en profundidad los planes que tienen para la marca a medio y largo plazo. Y precisamente, su intención es reafirmarse como una marca posicionada en lo más alto del mercado automovilístico, y no bajar peldaños desde esa posición.
Para ellos, bajar peldaños o cambiar su filosofía implica fabricar otros coches que no sean superdeportivos. Porque tal y como afirman, un superdeportivo debe de contar únicamente con dos plazas, por tanto, un sedán o SUV que no cumplen con este criterio no encajan dentro del marco de su futura gama.
Actualmente, Bugatti está centrando todos sus esfuerzos en el desarrollo del Veyron, que por el momento, recibe el nombre de Chiron. Dürheimer confirma que será considerablemente superior al Veyron (que recordemos, en su día fue el superdeportivo más rápido del planeta) y que además volverá a ser uno de los mejores superdeportivos que podamos encontrar en el panorama automovilístico actual, aunque de momento se ha mostrado muy escueto en lo referente a cifras o prestaciones para no dar pistas a sus competidores, comentando detalles como que contará con un comportamiento mucho más eficaz en circuito, un sistema de frneado más potente y una velocidad máxima superior a la del Veyron.
Vía: Car&Driver
