Ayer mismo anunciábamos más información del que será la última versión y edición del actual Bugatti Veyron, tal y como lo conocemos. Algo más que un «one-off» destinado a romper moldes y a cerrar una generación que a toda vista, parece imbatible. Con la llegada de este último Veyron el título de súper exótico se reforzará aún más, y es que después de todo, el Veyron Super Sport se quedará corto con sus más de 1.200 caballos.
Es aquí donde entra el que hemos bautizado como Bugatti Veyron Super. Hoy queremos profundizar un poco más en el hecho real de construir tal monstruosidad. El porqué de llevar al mercado un dos puertas con 1.600 caballos bajo el panel trasero, y cuál es la verdadera incógnita que quieren resolver aplicando tal magnitud.
La marca franco-italiana quiere romper una barrera que nunca antes se ha batido en el mundo del automóvil. Quieren ser los primeros en llegar a los 500 kilómetros por hora, y desde luego, manejando tales cifras no es de extrañar que Bugatti esté poniendo tanto empeño en el desarrollo de una despedida tan sumamente especial. La cifra se podría llegar a batir con un Veyron que lleva ya más de diez años en el mercado, y no olvidemos que no dejaría de ser en ningún caso, un turismo de producción y «road-legal».
Para conseguir tal hazaña y como ya te lo adelantamos, la potencia con la que contará será de 1.600 caballos, además de un chasis altamente optimizado y de una mayor reducción de peso.
