Muchos son los atrevidos que adquieren un superdeportivo de la talla del Bugatti Veyron Super Sport, uno de los vehículos más rápidos del planeta, para disfrutarlo como se merece y otros, quizás mucho más interesados, los que adquieren una unidad para, una vez todas vendidas poner a la venta su preciado vehículo y ganarse unos buenos beneficios.
Ejemplo de todo lo que digo lo tienes en fotos repartidas por toda esta entrada. Concretamente estamos hablando de un Bugatti Veyron Super Sport ??Sang Noir?, un vehículo capaz de alcanzar una velocidad máxima de 434 km/h y que un concesionario de vehículos de lujo británico tiene a la venta por la escalofriante cifra de 2.4 millones de euros.
Como puedes ver, un precio de venta muy superior al que su actual propietario pagó en su día por este ejemplar único del que tan sólo 29 propietarios más podrán disfrutar aunque, ninguno según tengo entendido, en la misma configuración de colores del que actualmente está a la venta como ??vehículo de segunda mano?.
Vía: gtspirit
Hay que estar un tanto desequilibrado o ser una persona muy inestable para gastar 2:4 millones de Euros por un coche usado, el cual fue desarrollado por el gusto a la excentricidad del dueño anterior, pues por un precio similar podrá comprar un 0 Km. de la misma marca y a su gusto.
Puede esperar el vendedor sentado un tiempo a que se siga depreciando el Euro.
Saludos