Hace sólo unos días pusimos sobre la mesa la confirmación oficial de que el Cadillac CTS-V de nueva generación llegará al Salón del Automóvil de Detroit y lo veremos por primera vez, sobre un chasis que despunta sobresaliente por todos los puntos y con unas expectativas muy altas en esta nueva generación.
El CTS-V contará con el mismo motor que el nuevo Corvette C7, un V8 de 6.2 litros que en el caso del exótico norteamericano desarrolla 650 caballos. Es obvio que habrá una bajada de potencia en el caso de la berlina, pero no esperábamos de ninguna manera que fuese una bajada tan… escasa.
¿Qué pensarán en Alemania?
Con esta nueva berlina de alto rendimiento, General Motors presentará el Cadillac más rápido fabricado hasta la fecha, 640 caballos de potencia enviados al eje trasero y que estarán muy por encima de sus principales rivales, como el BMW M5 F10 o el Mercedes E 63 AMG. En el caso del bávaro por ejemplo, 560 caballos y menos de 580 hablando del E 63 AMG. La diferencia es tan obvia, que ahora sí el CTS-V puede estar muy, muy cerca en Norteamérica, Europa y en circuitos como el viejo Nürbürgring.
Esta escalada de potencia respecto al anterior y aún actual CTS-V, casi 100 caballos, viene acompañada de una pérdida de peso importante y de una mejora en todos los aspectos que formarán un conjunto para conseguir unos tiempos de vértigo. En Ginebra, lo veremos por primera vez en el viejo continente.
Vía: Jalopnik