Johan de Nysschen nos acaba de hacer despertar de un sueño en el que muchos creíamos como era la creación por parte de Infiniti de un deportivo capaz de eclipsar en cuanto a prestaciones a todos esos BMW M3, Audi RS5 o Mercedes C63 AMG que a día de hoy, salvo contadas excepciones, parecen no tener rival en el mercado. Curiosamente ha tenido que ser Johan de Nysschen el que nos haga ver la realidad, uno de los artífices del sueño junto a Andy Palmer, que acaba de abandonar Infiniti para recabar en las filas de Cadillac.
En las declaraciones realizadas por el propio Johan de Nysschen nos encontramos detalles tan jugosos como el cabeza de turco que se habría encargado de acabar con el sueño de muchos, en esta ocasión toda la culpa, según Johan de Nysschen, recae sobre el ingeniero jefe de desarrollo en Infiniti, Noboru Tateishi. Aun así y según las propias palabras de Johan de Nysschen: «lo único que intento es ayudar a mis ex-compañeros de marca a base de provocarles para que saquen ese coche, pero parece que hay gente dentro de la compañía que no quiere que sea así«.
¿Pretenderá Johan de Nysschen «molestar» a sus ex-compañeros o verdaderamente el proyecto Q50 Eau Rouge habrá sido cancelado?
Sin lugar a dudas un serio varapalo para los amantes de esta clase de vehículos, más aún si tenemos en cuenta las grandes esperanzas de ver cómo un vehículo de estas características y sobre todo deportividad en sus trazos, era capaz de dejar con la boca abierta a medio mundo, por no mencionar que prácticamente la totalidad de periodistas que se han puesto a sus mandos han alabado su conducción, no en vano, como seguro recordarás, este monstruo estaba equipado con un V6 sobrealimentado de 3.8 litros derivado del usado por el Nissan GT-R.