¿O debería decir, descanse en paz? Siempre hay riesgos cuando corres con un coche en un circuito como Nürburgring, más aún si es un superdeportivo como este, y es que para salir vivo del infierno verde hay que tener muchas manos y mucha templanza, sobretodo a la hora de llevar un V10 de 605 caballos.
El suceso perece ser que ocurrió cuando el conductor tuvo un percance con una barrera y aunque a simple vista parece no tener daños, las ruedas tuvieron una expedición con el suelo que no las dejó nada bien. La chapa parece estar casi en perfectas condiciones, pero si observamos bien el tren de rodaje, vemos una inclinación brutal de las ruedas y las llantas que van a tener un difícil arreglo.
Si no me equivoco, con este Carrera GT ya van aproximadamente diez ejemplares de su limitada especie que han perecido en las carreteras. Al menos, a diferencia del resto, este lo ha hecho en su ambiente natural. Los riesgos del infierno verde…
Vía: GTSpirit
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