En Japón se ha puesto a la venta una edición muy especial del Caterham Seven. Bajo el nombre de «Kamui Kobayashi«, esta edición que toma como base el Seven 250 R y que recibe mismo nombre que el expiloto de Fórmula 1 ha sido puesta a punto de acuerdo a las exigencias impuestas por el mismo, haciéndolo aún un coche más radical si cabe, y por qué no decirlo, especial, ya que sólo se producirán diez unidades. A día de hoy, los Caterham son unos de los coches más puristas en lo que se refiere a placer de conducción que se pueden adquirir nuevos al prescindir de ayudas electrónicas y todo tipo de elementos enfocados al confort.
Emplea el propulsor 1.6 de Ford Sigma con una potencia de 125 CV. Va exclusivamente asociado a una caja de cambios manual de seis velocidades y es capaz de realizar el 0-100 Km/h en 5,9 segundos. La velocidad máxima se sitúa por su parte en los 180 km/h. El diferencial empleado es VLSD.
Unos detalles que lo hacen inconfundible
Sus cambios pasan por la incorporación de la conversión del mismo a monoplaza, al cerrar el espacio donde iría el acompañante con una cúpula de aluminio. Ello ha propiciado también el rediseño de la barra antivuelco que únicamente ofrece protección para el conductor. Otra de las diferencias pasa por la carrocería de color negro brillante combinado con unas bandas de color negro mate junto con unos pasos de rueda delanteros y traseros realizados en fibra de carbono y pintados en el característico verde Caterham. El escape está cromado y las llantas son de 13 pulgadas.
Este color, por cierto, se extiende también al minimalista interior, donde podemos ver un baquet fijo con costuras de color verde, el logotipo del piloto estampado en la zona del cabezal, además de un popular arnés Takata (recordemos que Takata es japonesa) que hace juego con el color del salpicadero -realizado en fibra de carbono- así como el pomo.
Su precio, eso sí, será bastante elevado (aproximadamente 43.000 euros).
