Desde tierras exóticas -concretamente, desde Austtralia- y con muy poco camuflaje colocado sobre un gran negro majestuoso, así estaba aparcado y curioseado un prototipo de pruebas del esperadísimo Chevrolet Camaro Convertible.
Siendo el rival ideal para el Dodge Challenger Convertible (y el resto de muscles, como el Mustang descapotable), se nos presenta con un techo de lona blando y eléctrico que una vez puesto guarda casi en su totalidad la imagen del coupé.
Según nos cuentan, últimamente los prototipos como éste pasan a estas alturas casi desapercibidos debido a que es la división de General Motors, Holden, quien está realizando casi todo el trabajo de pruebas sobre la ciudad de Melbourne, desde hace el suficiente tiempo como para que no sea noticia.
Vía: eGMCarTech