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Concebido inicialmente como un modelo urbano que reemplazaría al mítico 2CV y que contara con características como con un coste de mantenimiento muy asequible y que además tuviera una gama de motores de bajo consumo, el Citroën AX ha sido uno de los modelos más vendidos de toda la historia de la firma y que más icónicos han resultado ser. ¿Quién no recuerda ese mítico anuncio con el texto ¡Genial! que lo parapetaba?
En una época -años 80- en la que todavía no se tenía mucha conciencia acerca de la eficiencia en los coches, los fabricantes todavía no prestaban mucha atención a aspectos que a día de hoy nos resultan claves como es su aerodinámica o el peso. Por ello, se volcaron en estos dos aspectos, logrando que el peso total del AX en sus diversas motorizaciones oscilara entre los 640 y 695 kg, un peso muy contenido que le ha permitido también gran parte de su éxito y aceptación en competición.
No menos importante es el logro de su Cx de 0,31 para la época, siendo una cifra habitual hoy en día pero que en aquel entonces resultaba cuanto menos llamativo, más aún en un coche de bajo coste. Inicialmente, llegó un prototipo denominado Citroën ECO 2000 en el Salón de París de 1984 que contaba con un consumo de tan sólo 2l/100 km a una velocidad de 90 km/h, y poco después, en 1986, se presentó la versión de producción.
Además de las bazas anteriormente comentadas, también tenía otras muchas virtudes que no pasaron de largo para el mercado: un maletero con una capacidad de 273 litros gracias a la optimización de su espacio interior o la gama de motores gasolina TU de cuatro cilindros de nueva factura. Llegó, incluso, a haber una variante eléctrica con batería de níquel-cadmio en 1993. No faltaron versiones deportivas, que iniciaron su travesía en 1987 con el AX Sport con 95 CV para 720 kilogramos capaz de alcanzar los 186 km/h.
Su éxito se traduce en que entre los años 1986 y 1998, se llegaron a fabricar 2.425.138 unidades del AX, un éxito doble si tenemos en cuenta que de esa cifra total, 812.951 unidades se realizaron en Vigo. En España, el éxito del AX permitió que su cuota de mercado pasara del 5,2% en 1986 al 7,6% en 1988, llegando a ser «Coche del Año» en 1988.
