Finalmente, Citroën ha desvelado todos los detalles de uno de los vehículos dentro de su gama que cuenta con soluciones más innovadoras durante los últimos años: el C4 Cactus. Es por ello que es un modelo que se enfrasca en un diseño muy juvenil y llamativo, tras sus 4,16 metros de longitud, 1,48 metros de altura y 1,73 metros de anchura.
Estética rompedora
Hace un par de días ya tuvimos acceso a las fotos oficiales del mismo, pero es ahora Citroën cuando ha publicado los datos técnicos que nos faltaban por conocer. ¿El diseño? Ya lo conoces: formas y volúmenes fluidos, todo fluye de forma fluida por la carrocería. El cambio más destacable respecto al prototipo (para que veas que ha resultado finalmente bastante fiel al mismo), es la llegada del pilar B y los marcos de rigor a las puertas (una decisión lógica, puesto que hacer las cuatro puertas sin marcos encarecería mucho sus costes de producción). No encontramos ninguna alteración fuera de lo común en su diseño, hasta que llegamos a los Airbumps.
Los airbumps, de los que ya te hemos hablado en múltiples ocasiones, se trata de unas cápsulas rellenas de aire y cubiertas por una superficie elástica realizadas en TPU (como las fundas de algunos móviles), cuyo objetivo es ofrecer dos soluciones: una estética, al ofertar una mayor personalización de su carrocería puesto que está disponible en multitud de colores a contraste con la carrocería (contando con cuatro colores diferentes, frente a los diez de la carrocería), pero lo más importante es que protege de los desperfectos que se pueden ocasionar al estacionar el vehículo. Otro aspecto destacable es que no requieren de un mantenimiento estas protecciones plásticas.
Gama mecánica
El C4 Cactus no estará dotado de propulsores de gran potencia. Todos se establecen en torno al rango de los 100 CV de potencia. Sin embargo, juega con una baza a su favor, y es, que pese a que su aspecto pueda sugerir lo contrario, el C4 Cactus resulta un modelo tremendamente ligero, 200 kg más liviano que un C4 compacto según asegura Citroën, algo que establece su peso en 965 kg.
¿Y cómo lo han logrado? Según Citroën, gracias al uso de acero de alto límite elástico, capó en aluminio, cristales traseros batientes, propulsores de cilindrada reducida, banqueta trasera abatible monobloque, además de contar también con el uso de aluminio en otras piezas de su carrocería.
La gama de propulsores está formada por un propulsor de 1 litro y 82 CV, así como otro de 1.2 litros y 110 CV sobrealimentado, que homologa un consumo de 4,2l/100 km. Por su parte, la gama diésel la forman los eHDI de 92 CV acoplado al cambio ETG 6 y el BlueHDI de 100 CV acoplado a un cambio manuald e seis velocidades y que homologa unos llamativos 3,1l/100 km, una cifra que también nos parece muy reducida y que factores como la altura de su carrocería no colaboran a lograr dicho consumo.
Habitáculo, en consonancia con el exterior
En su habitáculo también se apuesta por la innovación. A nivel técnico, uno de los aspectos más llamativos es que el airbag del pasajero delantero va ubicado en el techo, de forma que en caso de impacto se despliega desde arriba en lugar desde el salpicadero, algo que le permite contar con un diseño más peculiar al mismo.
Como en algunos modelos de última hornada, se simplifica el manejo por botones físicos, pasando a implementar gran parte de sus funciones en la pantalla táctil de siete pulgadas que preside el centro del salpicadero desde la que podemos controlar múltiples servicios como el climatizador, navegador, ordenador de a bordo, manos libres Bluetooth así como ayudas electrónicas a la conducción.
Sin embargo, cuenta con algunos botones también ubicados de ellas, para las funciones más comunes, si bien dichos botones tienen la peculiaridad de ser sensitivos. Otro detalle llamativo es que dicha pantalla permite la conexión de un pendrive 3G y podremos navegar por el Citroën Multicty Connect y acceder al mercado de aplicaciones ofertado por ellos, tales como ‘Michelin Trafic’ que nos informan del estado de la circulación, o ‘TripAdvisor’ para conocer opiniones de restaurantes y hoteles, ‘Páginas amarillas’, etc. Estas aplicaciones además son capaces de leer algunos datos del coche.