Citroën planea revivir el icónico 2CV, un coche que se convirtió en símbolo de la Francia de posguerra. Conocido por su simplicidad y funcionalidad, el «dos caballos» volverá a las carreteras a finales de esta década, con un diseño que evoca al original pero adaptado a las exigencias en materia de seguridad y equipamiento del siglo XXI.
El 2CV original, nacido de la necesidad de un vehículo económico y resistente en la Francia de los años 40, se mantuvo en producción durante más de cuatro décadas. Ahora, Citroën busca capturar la esencia de este clásico en un nuevo modelo eléctrico, que se situará entre el pequeño AMI y el ë-C3.
A diferencia de Renault, que ha optado por una reinterpretación moderna de sus clásicos como el R5, Citroën apostará por una recreación más fiel del 2CV, aunque con las necesarias concesiones para cumplir con las normativas de seguridad actuales.
El nuevo 2CV será un coche urbano, con una batería pequeña para mantener un precio competitivo, por debajo de los 20.000 euros. Su motor trambién priorizará la eficiencia antes que la potencia, para poder sacar más partido de su pequeño paquete de baterías.
Pierre Leclercq, jefe de diseño de Citroën, ha confirmado a Autocar que la marca está abierta a explorar diseños retro, reconociendo la importancia de la herencia de la marca. «Lo que uno recuerda de Citroën no es que se quiera rehacer la forma de los vehículos que han funcionado bien, pero no vamos a cerrar la puerta», declaró.
El nuevo 2CV se situaría a caballo entre el cuadricilo Citroën Ami con 75 kilómetros de autonomía y un precio que parte de los 7.990 euros así como el Citroën ë-C3 que parte de los 22.500 euros con 320 kilómetros de autonomía.
Eso sí… no lo esperes hasta finales de la presente década.