Lamentablemente algunas veces, como bien sabrás si sueles seguir este tipo de blog bien porque seas un apasionado del automovilismo o bien por simple curiosidad, sueles quedarte con la boca abierta ante actos como el que quiero contarte bajo estas líneas. Antes de continuar he de comentarte que lo que dice el título es tan real como la vida misma así que si eres una persona sensible… mejor no sigas.
Según una noticia publicada por Autoweek al parecer hace tan sólo unas cuantas semanas un ladrón robó un precioso Ford GT de 2005 que dormía apaciblemente en un rancho situado en Santa Fe. Al parecer, el ladrón debía ser un poco estúpido ya que llegar a la conclusión de que un superdeportivo como este tenía más valor en el mercado cortado en piezas que nuevo es algo, cuanto menos difícil de digerir.
Todo esto está muy bien, quizás pensase que por piezas lo vendería antes pero el colmo de la estupidez no está precisamente en esto ya que no solo desmontó el coche, sino que directamente y con maquinaria especializada se puso manos a la obra y cortó en pedazos el bastidor y la carrocería haciendo completamente inútil una posterior restauración por parte de su dueño.
Como detalle, destacar que después de su obra maestra almacenó las piezas en distintos lugares aunque, tras ser detenido finalmente se encontraron todas. El criminal está pendiente de juicio y actualmente se enfrenta a una pena que va de los 9 a los 13 años de cárcel por haber cometido semejante estupidez.
Vía: motorauthority