Por desgracia para todo amante del automóvil, las imágenes en las que se inmortalizan accidentes de superdeportivos son bastante frecuentes. Muchos de esos accidentes dejan los coches totalmente inservibles, generalmente porque circulaban a altas velocidades. Lo que ya no es tan frecuente es que tras un accidente de estas características, el desafortunado conductor pueda salir por su propio pie, como le ocurrió al protagonista de esta noticia.
El conductor, un hombre de negocios de 40 años perdió el control de su Lamborghini Gallardo, que acabó estrellándose contra un árbol en uno de los márgenes de la carretera. Lo mejor de la historia es que el hombre salió del coche por su propio pie y sin sufrir lesión alguna, y no fue hasta ese momento cuando se percató de que su coche se había partido por la mitad.
Circulaba bajo la lluvia a 150 km/h
Según las informaciones, el conductor circulaba a una velocidad de 150 km/h, toda una imprudencia si tenemos en cuenta que en el momento del siniestro llovía, por lo que las condiciones de adherencia no eran las idóneas, incluso para este pura sangre equipado con tracción a las cuatro ruedas.
Cuando todavía estaba de una pieza, el Lamborghini Gallardo contaba con un bloque V10 de 5 litros con una potencia de 500 CV y un Par de 510 Nm situado a la espalda del conductor. Acelera de 0 a 100 en 4,2 segundos y alcanza una velocidad máxima de 309 km/h, toda una bomba de relojería si cae en las manos equivocadas…
Vía: WCF
