Durante este último mes los rumores e informaciones acerca del sucesor del Stingray han comenzado a dispararse aún más de lo previsto. Y es que si ya hablamos abiertamente en torno a que el Corvette C8 contará con motor central-trasero y que muy probablemente el Stingray sea el último ‘Vette de toda la vida, ahora se le suma una más que pondrá punto y final a la historia convencional del deportivo americano por excelencia…
…y es que en General Motors abogan por desechar por completo la transmisión manual en el próximo ‘Vette. En otras palabras, el Corvette C8 estará disponible únicamente con una caja de cambios automática de 7 velocidades y doble embrague, no será posible adquirirlo con caja manual de seis o siete marchas. ¿Por qué? Básicamente, y en búsqueda de mejorar todo lo posible las cifras sobre el asfalto y circuito, Chevrolet y General Motors lo acusan a un ahorro de costes por el beneficio que supone comercializarlo solo con una caja de cambios. Suena interesante, ya que de una manera u otra, confirma que el ‘Vette será más premium y estará posicionado en un mercado de mayor poder adquisitivo, en el cual ahorrar todo lo posible, será imperioso.
Por ahora, podemos confirmar que la transmisión automática que se instalará en el Corvette C8 tendrá unos topes muy altos, hasta 9.000 rpm y un par máximo de 900 nm. En otras palabras, son cifras que nos ponen sobre la pista el mercado en el cual estará enfocado el C8, y que será más exigente que el actual. Partiendo de los 500 caballos, el próximo Corvette apuntará más alto y se enfocará en rivales tales como el sucesor del McLaren 650S, el Ferrari 488 GTB, y yendo más allá, incluso otros como el Lamborghini Aventador. Porque hablar de un Corvette con motor central-trasero y una potencia que superará los 700 caballos, será una realidad dentro de muy poco.
