Aunque sabíamos ya desde un principio que el Audi RS6 que nos presentó Jon Olsson estaba principalmente enfocado a completar la Gumball, no sabíamos que llevaba idea de deshacerse tan pronto de él una vez completado el elitista rally.
No podemos decir que lo haya amortizado al 100%, pero lo cierto es que estas últimas semanas no hemos hablado de otra cosa: desde su aparición como taxi de Uber, el vídeo en el que salía divirtiéndose en la nieve o mismamente, ahora, el protagonismo que ha captado en la Gumball 3000.
¿Qué es lo que hace tan especial a su RS6?
Partimos de la base de que para el desarrollo de su preparación mecánica y estética, el jefe de ingeniería de Koenigsegg ha metido la mano, algo que ya de por sí inspira bastante confianza de cara a la fiabilidad y buen hacer de la preparación.
Una carrocería realizada en fibra de carbono desarrollada por Caresto (además, con la misma fibra de carbono que se emplea en la construcción del Pagani) y que tiene inspiración directa con los coches de competición de la DTM, un motor que pasa desde los 560 hasta los 950 CV (y más de 1000 en caso de emplearse combustible de competición) en su V8 de 4 litros, recibiendo dos turbocompresores TTE9xx recubiertos en oro de 19k, ECU, admisión y sistema de escape.
Toda esta lista de modificaciones evidentemente se acompañan de otras mejoras casi obligatorias, como un sistema de suspensión más firme, además de un kit de frenos de mayor tamaño.
Sale a la venta, pero sin precio fijo
Jon ya está pensando en su próximo proyecto para tenerlo listo el año que viene. Lo que sí tiene claro es que el dinero del RS6 le vendría muy bien para el proyecto que quiere llevar a cabo, y por otra parte, parece lógico pensar que no quiera dar un paso atrás, y ya parte de una potencia muy elevada, por lo que nos podemos imaginar que su proyecto para el próximo año será aún más espectacular si cabe.
Vía: autoevolution
