A todos nos ha sorprendido el viraje que ha hecho BMW en el nuevo BMW M5 donde ha roto con una tradición inherente al modulo como era su propulsión trasera. En este caso, se han decantado por una tracción total xDrive, pero como deducirás, detrás de un cambio tan importante y trascendental en el modelo, hay una premeditada decisión que no se ha tomado de manera aleatoria, sino todo lo contrario.
Gracias a una entrevista de Autocar con el vicepresidente de BMW M, Dirk Hacker, hemos podido saber que el planteamiento inicial de BMW para esta generación del M5 era continuar haciéndolo propulsión trasera. De hecho, el primer prototipo del modelo contaba con este esquema, sin embargo, rápidamente se dieron cuenta en su desarrollo los ingenieros que una tracción xDrive sería mucho más apropiada ya que no sería tan fácil de poner contra las cuerdas en los límites de la aceleración logitudinal.
Es entonces cuando decidieron optar por la tracción M xDrive, ahora bien, con un grado de diversión, ya que tiene varios modos de funcionamiento, como un 4WD Sport que da mayor reparto al eje trasero y uno que incluso desconecta el eje delantero enviando la potencia únicamente al eje trasero, siendo por tanto idéntico en la práctica a generaciones pasadas, y ofreciendo también un sistema similar al que encontramos en el Mercedes E63 S.
Como sabes, inicialmente llegará en forma de edición limitada a 400 unidades bajo el nombre de ‘First Edition‘ a un precio de 158.845 euros en nuestro país. En este caso,e sta generación mantiene el motor V8 sobrealimentado pero ahora apostando por una caja de cambios de ocho relaciones de convertidor de par.
Vía: Autocar