La tercera generación del Dacia Sandero también se producirá en un nuevo emplazamiento, y lo hará en exclusiva: será en las plantas de Renault que posee en Tánger y Casablanca (Marruecos). Hasta la fecha, su producción se llevaba a cabo en la planta de Mioveni, Rumanía, siendo por tanto la primera vez que la firma traslada la producción de un modelo fabricado allí a otro país.
¿Cuál es el objetivo según la marca? Enfocarse en la producción de modelos de mayor valor añadido, así como en la fabricación del Dacia Logan. No en vano, Dacia ya lleva varios años produciendo algunos de sus modelos en Marruecos, como es el caso de los Lodgy, Logan y Sandero.
El trasfondo existente en todo esto es que fabricar en Marruecos sale considerablemente más económico que hacerlo en Rumanía, y en un modelo como el Sandero donde su principal argumento de venta es su precio -estrategia que le ha servido para lograr colarse en el top 10 de modelos más vendidos de algunos mercados-, ajustar los costes de producción al máximo es imprescindible.
Además, también conviene recordar que tanto Dacia como Renault cuentan con una hegemonía loable en el mercado marroquí, con una cuota de mercado del 43%, lo cual tiene mucho sentido de cara a poder suministrar la gran demanda del mercado local, y en paralelo, poder ofrecer vehículos para exportación en el mercado europeo a precios más baratos que sus competidores.