El fabricante de Stuttgart siente mucho orgullo al hablar del Porsche 911 GT2 RS. Y de hecho es normal que sientan asi, porque se trata del deportivo de calle más rápido que ha fabricado Porsche hasta ahora. Es una producción limitada a 500 unidades (por cierto, vendidas ya) pasará a la historia de Porsche por ser uno de los más especiales y de los más deseados.
Para que los demás también podamos disfrutar de tan exquisita máquina, Porsche nos muestra su potencial en el circuito de Silverstone en Reino Unido y en el Porsche Experience Center. El objetivo es hacer una demostración de las capacidades del coche, en manos de un piloto profesional. Desde luego no es un vehículo que pueda conducir cualquiera, más que nada porque es de los que requiere un trato especial, que por desgracia muchos conductores no saben dar a sus coches.
En el vídeo, que te recomiendo verlo con buen volúmen, vemos el Porsche en cuestión con barras antivuelco. En un coche pensado para circuito pero adaptado para circular por la calle es algo casi imprescindible. Por ello no lleva asientos traseros, tampoco lleva equipo de sonido (la música es el rugido del motor), prescinde de climatizador, etc. Son componentes que incrementan el peso de forma «innecesaria». Son elementos innecesarios porque con ese coche no se va a comprar pan, sino a disfrutarlo en pistas. El vídeo es una obra, muestra con bastante calidad y claridad las capacidades del deportivo, el rugido del motor, las cruzadas, el paso por curvas y todo gracias a sus 620 cv y 1.370 kg.
