La historia contemporánea y actual de Porsche está cambiando radicalmente en comparación con todo lo que hemos visto en estas décadas atrás. La introducción en segmentos y mercados que hasta hace apenas unos años parecía imposible, la llegada de la turboalimentación casi al completo en la gama del 911… pero la lista aún no ha acabado, y es larga.
A lo largo de estos últimos dos años hemos visto, y comparado numerosas informaciones, filtraciones y también declaraciones de prensa por parte de Porsche en cuanto al esperado deportivo de motor central que al menos, está en estudio. Un deportivo que se debería situar entre el 911 Turbo S y el 918 Spyder, con el objetivo de competir frente a frente con, entre otros, el Audi R8 V10, el Ferrari 458 Italia… pero que con una estrategia constantemente en cambio, puede que tengamos que esperar un lustro completo como mínimo para ver este proyecto finalizado.
Los nuevos Cayenne y Panamera son excusa, junto con la turboalimentación del 911
La idea de posicionar en el mercado tanto una nueva generación del Cayenne como del Panamera, es un acto sumamente complicado y tedioso, pero que dará un portentoso cúmulo de beneficios viendo que ambos modelos mejorarán a gran escala, sobre todo el Panamera. Pero más allá de eso, es importante remarcar que habrá una escalada de potencia en toda la gama del 911, gracias a la incursión de motores turboalimentados desde el 911 Carrera, hasta turbocompresores más grandes en el 911 GT2. Con esto, quizás el hueco resultante entre el 911 de los próximos años y el 918 Spyder, sea demasiado estrecho.
Es aquí donde entra lo realmente interesante, y es la posibilidad de ver un Porsche 911 turboalimentado y lo suficientemente capaz como para competir con el Lamborghini Huracán LP610-4, o el ya mencionado 458 Italia. De no ser así, el deportivo de motor central de Porsche, quizás bautizado como Porsche 960, debutará como mínimo en 2017.
Vía: Autocar
