¿Qué ocurre cuando un holandés de a pie decide ir a su concesionario Audi más cercano y pedir una prueba con la joya de la corona, el Audi R8? Sin nada más que apuntar, lo que vemos en la foto superior.
Al parecer, el ir a más de la velocidad permitida en la vía por la que circulaba hizo que perdiese el control y acabase bajo el agua, tal y como se puede apreciar. El estado final del coche deja adivinar que su fase más próxima es la del desguace, y que el conductor muy probablemente tendrá que tener unas palabras con los responsables del concesionario, y por su bien quizás el seguro se ocupará de todo.
Como curiosidad, la velocidad a la que dicen que iba el R8 es a más de 200 kilómetros por hora, mientras la vía está limitada a algo menos de 80.
Vía: Autoblog
En el enlace salen más fotos,¿porqué no la as publicado?.
Nacho, nunca está de más invitar a que los lectores vean más fotografías directamente del reportaje original :)
Yo tengo una pagina web,podemos intercambiar noticias:http://Noticiasmotor.blogia.com
hay que ser irresponsables por no decir otra cosa, menos mal que se fue al agua el solo y no pasaba ningun otro coche o peor todavia, una moto, viandate o nadador…