El McLaren 540C es la apuesta más importante que la firma británica ha puesto sobre la mesa de aquí a que acabe la década. La marca inglesa presenta el coupé deportivo de acceso a la gama que cumple con absolutamente todos los requisitos para ser un McLaren con todas las de la ley, basado en el 570S y que llega muy poco tiempo después de que conociésemos al Sports Series más significativo en el Salón del Automóvil de Nueva York.
Dejando a un lado Nueva York, que abrió sus puertas a principios de mes, el Salón de Shanghái se compone como el escenario perfecto donde descubrir el 540C. A diferencia del 625C, modelo exclusivo que McLaren comercializa en China, el 540C será un modelo global y llegará a todos los mercados donde McLaren comercializa, incluyendo por supuesto España. Este dato en mano es interesante ya que más allá del 570S, el McLaren 540C será el que más se venda poco tiempo después de que arranquen las ventas.
Muy competitivo
El objetivo era posicionar en el mercado un coupé deportivo que lleve por bandera la filosofía de McLaren, a la par que cuente con el precio neto más ajustado posible. A falta de conocer precios para España, el 540C parte del mismo chasis monocasco en fibra de carbono que ya vimos en el 570S, y los de Woking consiguen un peso neto en vacío de 1.311 kilos. En el momento del debut confirmamos lo positivo que es este dato si tenemos en cuenta que los rivales más directos son todos mucho más pesados. Desde el Audi R8 V10 hasta el Porsche 911 Turbo, pasando por el Mercedes AMG GT.
…y muy buenas cifras y especificaciones
McLaren aporta unas dimensiones compactas para el 540C, mide 4.53 metros de largo, el motor es el ya de sobra conocido V8 Twin Turbo de 3.8 litros y la potencia neta es de 540 caballos, como el nombre del exótico indica. Va acompañado de una transmisión automática de 7 velocidades y en conjunto, ayudan a que el 540C acelere de 0 a 100 kilómetros por hora en 3.5 segundos.