No es ningún secreto que la nueva generación del Ford Focus no ha hecho más que comenzar su vida útil como modelo europeo. Un hatchback de dimensiones contundentes en el mercado en el que se asiente, y con todo el camino hecho de cara al éxito. Al fin y al cabo, ¿quién le quita la reputación obtenida a lo largo de todos estos años?
Mirando al horizonte, no podemos evitar pensar en un futuro Focus RS de nueva generación, del cual a día de hoy no hemos conocido prácticamente detalles, más que el anticipo derivado del correspondiente y nuevo Focus ST. Sin embargo, podríamos quedarnos tal cual, puesto que el futuro de un Focus verdaderamente radical y deportivo está hoy más que nunca, en entredicho. ¿La razón?
Ni más ni menos, que el propio e hipotético Fiesta RS, del cual también te hemos hablado hoy. Una puesta en escena del Fiesta RS arrasaría con buena parte de la clientela del Focus RS, a pesar de que el más pequeño no superará en ningún caso los 250 caballos de potencia, y el Focus RS podría superar fácilmente los 340. La tremenda diferencia de precio y una reputación bestial del Fiesta podrían ser una combinación perfecta para que la marca del óvalo pudiese evitar lanzar al mercado un modelo tan, tan costoso.