Siempre es una pena tener que escribir entradas como esta en la que vemos a los superdeportivos más impresionantes del planeta, como es el caso del Aston Martin Rapide, en situaciones tan lamentables como la de un accidente, peor aún nos sienta, al menos personalmente, cuando no es ni si quiera el dueño del vehículo el que lo conduce en el momento del incidente
Como detalle, quizás no se pueda ver en las fotos o en la galería situada bajo estas líneas, aunque lo haya catalogado como superdeportivo, el modelo que ves en pantalla es un intento por parte de Aston Martin de diversificación horizontal ofreciendo un Aston Martin DBS en formato berlina para intentar rivalizar con el Porsche Panamera, algo que finalmente no sucedió, lamentablemente ni por aproximación
En cuanto al vehículo que vemos en la imagen, el modelo resultó accidentado cuando un empleado de un concesionario localizado en Hangzhou, un chico de tan sólo 20 años, se dirigía al centro de la ciudad. En su trayecto perdió el control para acabar golpeando un bordillo, dirigirse al lado opuesto y golpear un duro muro.
Según se puede ver en las imágenes, aunque el daño puede al parecer puede ser subsanado con una costosa reparación, el vehículo tiene graves daños en el lado del conductor donde incluso ha perdido una rueda. Como recordatorio, el modelo monta un V12 de 6.0 litros capaz de homologar 470 caballos.
Vía: gtspirit