Coincidiendo con el lavado de cara que ha recibido el Dodge Charger, ahora también llegan dichas novedades a la versión enfocada a los cuerpos de seguridad norteamericanos. La policía de los Estados Unidos tradicionalmente ha contado con una de las mejores flotas de coches a nivel mundial, y continúa haciéndolo. Además, que allí como verás habitualmente por la televisión, son bastante habituales las persecuciones policiales, a diferencia del viejo continente.
Lo cierto es que, en nuestro caso, con una de las últimas incorporaciones que hizo la Guardia Civil que eran los 159 2.4 JTDm Q4 de 210 CV, el cuerpo en cuestión ganó muchos enteros a nivel de flota. No ocurre lo mismo si hablamos por ejemplo de la Policia Nacional, predominada principalmente por las Citroën Picasso de varias generaciones que cuentan con mayores adaptaciones en su habitáculo y que ciertamente pasan mucho más desapercibidas.
Volviendo al caso que nos ocupa, el Charger Pursuit, a nivel estético, no encontramos nada fuera de lo común: los rotativos e iluminación habitual, una defensa de grandes dimensiones con la que poder embestir a otros vehículos en las persecuciones, pintura bitono, además de las llantas de chapa. Donde hacen especial hincapié es en su habitáculo, donde cuenta con una oficina móvil formada por una pantalla de cinco pulgadas con el sistema Uconnect, el nuevo volante de tres radios con botones auxiliares personalizables, instrumentación digital, además de otros sistemas habituales como grabación de imágenes altavoz, entre otros. El preparador Mopar ofrece también un refurzo anti-balas en las puertas y revestimentos para el piso.
La gama está formada por dos motores (gasolina, aunque no hace falta decirlo sabiendo de quiénes hablamos). Se trata de un V6 3.6 Pentastar de 292 CV con un par de 352 Nm y capaz de funcionar además con E85, además de un HEMI V8 de 5.7 litros con una potencia de 370 CV y un par de 528 Nm que realiza el 0-96 km/h en menos de 6 segundos. Ambos modelos son de propulsión trasera, si bien, el HEMI V8 podrá contar también con tracción total.
Así que… resumiendo: si vas a viajar a EEUU y uno de estos aparece en tus retrovisores pidiéndote que pares, no te lo pienses dos veces y hazlo. Si decides acelerar tendrás muy pocas probabilidades de escapar.