El Salón de Detroit está a sólo días de comenzar, y como tal, los principales fabricantes que allí harán acto de presencia están ultimando todos los detalles para ponernos sobre la mesa sus máximas aspiraciones de cara al mismo.
Una de las berlinas más picantes y atrevidas de sello nacional que estará en Detroit será el Dodge Charger Redline. Derivado del Charger R/T, estamos ante un gran trabajo por parte de Mopar, la división deportiva de Dodge. El resultado no deja indiferente a nadie.
Dividido en varias «fases» (Stage I, Stage II y Stage III), Dodge combin un look exterior más radical, contundente y deportivo con notorias mejoras mecánicas. La primera y segunda fase divide exterior y preparación de motor, mientras que la tercera fase reúne ambas partes además de un nuevo V8 HEMI para ofrecer una combinación única y explosiva.
Entrando en detalles, por fuera nos encontramos con bajos en fibra de carbono, además de una parrilla nueva, llantas de Mopar en 20 pulgadas y un importante spoiler trasero, también en fibra de carbono. En la mecánica, Mopar instala una nueva línea de escape para el Stage II, incluyendo pastillas de freno más deportivas y una barra de torretas delantera. No obstante, el Stage III da el salto definitivo, y se ocupa con un V8 HEMI de nada más y nada menos que 7.0 litros, con 598 caballos de potencia neta y 45 kilos menos de peso respecto al V8 estándar.
Vía: World Car Fans y Dodge
