El Dodge Charger SRT Hellcat finalmente está aquí, y nos ha dejado, literalmente… sin palabras. Si ya de por sí el Charger ha resultado un modelo muy polivalente, al conjugar potencia con espacio interior y habitabilidad, en este caso, han llevado el primer punto a un extremo mucho más lejano, marcando nuevos estándares a nivel mundial sobre berlinas de altas prestaciones.
Mecánicamente, está dotado de un V8 de 6.2 litros acompañado de un compresor volumétrico, con una potencia (agárrate al asiento) de 717 CV, con un par motor de 880 Nm. Es decir, supone de media unos 150 CV adicionales sobre las principales berlinas alemanas deportivas. La caja de cambios elegida es una automática TorqueFlite 8HP90 de ocho relaciones. Evidentemente, para que el propulsor aguante con márgenes de fiabilidad dicha potencia, se le ha dotado de pistones forjados, bielas forjadas, además de un cigüeñal forjado. Además, las culatas han sido elaboradas en aluminio con un tratamiento térmico para ser capaces de una mejor conductividad térmica.
Unas prestaciones de infarto
Evidentemente te estarás preguntando las cifras prestacionales, y aquí te las detallamos. Para empezar, realiza el 0-100 km/h en 3,7 segundos, mientras que para el cuarto de milla requiere de 11 segundos exactos (como bien sabes, el cuarto de milla para los americanos sería como en la actualidad el tiempo de Nürburgring de un coche para nosotros). La velocidad máxima de 328 km/h lo hace también una de las berlinas más rápidas que existen en la actualidad.
Naturalmente, con semejante potencia, requiere de un equipo de frenos acorde. Y los equipa: concretamente, unas pinzas de seis pistones y dos piezas firmadas por Brembo en el eje delantero, ubicadas dentro de unas llantas forjadas en aluminio de 9.5 de ancho y 20 pulgadas de diámetro con unos neumáticos Pirelli P Zero en medida 275/40.
El Charger SRT Hellcat cuenta con distintos modos de conducción seleccionables a través del sistema Uconnect del habitáculo con pantalla táctil de 8.4 pulgadas, que alteran parámetros de la dirección, suspensión, tracción y potencia. Dichos modos son (Personalizado (custom), deportivo (Sport), track (pista), default (básico) y ecológico (eco).
A modo de curiosidad, el modelo viene con dos llaves para arrancarlo. Una es de color rojo, y es la que permite emplear toda la potencia anunciada, mientras que otra es de color negro, y además de limitar la potencia, también desactiva características de los modos de conducción, activa el ESP, se limitan las revoluciones a 4.000 vueltas, se desactiva launch control, entre otros. Dicho modo se puede desactivar introduciendo un código de cuatro dígitos.