Cuando Dodge presentó recientemente el Challenger SRT Hellcat, supuso una grata sorpresa entre medios y aficionados. ¿El motivo? Sus nada despreciables 717 CV de potencia. No tendría nada de especial de no ser porque esa cifra de potencia conjuga con un precio muy por debajo de sus rivales, y además, con otra peculiaridad añadida: su consumo también resulta de los más bajos en su franja de potencia. Por el momento no sabemos si llegará a Europa, pero argumentos para pelear contra los alemanes no le faltan.
El Dodge Charger SRT Hellcat está impulsado por el motor V8 Hemi Hellcat de 6.2 litros con compresor volumétrico con enfriadores por agua integrados, cuya potencia es de 717 CV con un par motor de 881 Nm, que equipa una caja de cambios automática de ocho velocidades que únicamente necesita de 160 milisegundos entre cambios de marcha.
La potencia se transmite al eje trasero, y entre otras cosas, es capaz de realizar el 0-100 km/h en menos de 4 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 328,3 km/h, siendo por tanto, una de las berlinas más rápidas del mundo en la actualidad (Dodge asegura que es la más rápida). Pero más allá de las cifras, como te comentábamos, llama la atención de forma poderosa otro dato: los 10,7l/100 km que es capaz de homologar en ciclo EPA, que recordemos, es una homologación más cercana a la realidad que la europea NEDC.
Además de contar con una estética específica con llantas de aleación de 20 pulgadas con neumáticos Pirelli P Zero, capó con una gran toma de refrigeración, dos salidas de escape montadas sobre un difusor trasero, calandra delantera específica… pero tiene muchas más curiosidades. Por ejemplo, cuenta con dos llaves, una de ellas nos permite extraer todo el potencial de su motor (de color rojo), mientras que otra impone varias limitaciones a la mecánica, dejándola en 506 CV.
En Estados Unidos, los precios arrancan en los 47.385 dólares (37.135 euros) para el SRT 392, mientras que para la variante más potente, el SRT Hellcat, su precio es de 63.995 euros (50.152 euros).