El BMW i8 fue todo un puñetazo sobre la mesa por parte de la firma bávara para ofrecer algo que hasta la fecha no tenían en el mercado sus rivales más directos. Podemos echar en falta potencia, prestaciones y otros aspectos relacionados, pero también es cierto que es un modelo que llegó adelantado a su tiempo. Y parece que sus rivales más directos, por el momento, no contemplan un rival equiparable en configuración.
Por ello, nos parece cuanto menos curioso que uno de esos fabricantes que estaría planeando el desarrollo de un rival del BMW i8 sea precisamente DS, la marca de lujo gala, al menos, tal y como publican medios como AutoExpress tras una entrevista con el director de DS (Yves bonnefont) del que ha dejado caer que esto «es una posibilidad, aunque todavía es demasiado pronto». Este hipotético rival del BMW i8 bebería directamente en aspecto del E-Tense Concept que pudimos conocer en el Salón de Ginebra de 2016.
El E-Tense Concept, para refrescarte la memoria, era un cupé biplaza con silueta tipo GT con un motor eléctrico de 402 CV de potencia y 516 Nm de par empujados al eje trasero, con el que pese a un peso de 1,8 toneladas debido al paquete de baterías, su 0-100 km/h es únicamente de 4,5 segundos y cifraba su autonomía en 310 kilómetros en ciclo mixto, pudiendo llegar en un entorno urbano hasta los 360 kilómetros.
Ahora, gracias a un acuerdo de colaboración firmado entre PSA con la compañía canadiense Exagon Motors, Investissement Quebec y la subsidiaria IndusTech de Hydro-Quebec este modelo podría ser una realidad en la calle. ¿Cómo? Entre otras cosas, estas cuatro compañías han recibido recientemente una financiación de 16 millones de dólares canadienses para el desarrollo de componentes de alto rendimiento para vehículos eléctricos, algo que podría acabar derivando en la llegada a producción de dicho prototipo.
Eso sí, en su configuración de calle no llegaría con una configuración eléctrica, sino híbrida, con una potencia que se especula que ronde los 600 CV, para de esta forma, estar en igualdad de condiciones frente a la segunda generación del BMW i8 que sí que sufrirá un aumento de potencia considerable.
