Abarth acaba de presentar el que es el Abarth más potente de la historia. Y es nada menos que un SUV sobre la plataforma deportiva BEV Perfo eCMP y a su vez, del 600e, con 4,19 metros de longitud, 1,81 metros de ancho y 1,50 metros de alto.
Estéticamente destaca por contar con unos paragolpes y alerón específicos probados en túnel de viento pensados para mejorar su aerodinámica y extracción de calor. Además, la entrada de aire delantera denominada ‘cassetone’ es un guiño al clásico Abarth 850 TC. Las llantas de aleación son de 20 pulgadass y 5 radios, mientras que su gama de colores no pasa en absoluto desapercibida, con tonalidades como Acid green, Antidote White, Venom Black o Hypnotic Purple.
Llega con dos versiones, una ‘Turismo’ con 175 kW (240 CV) de potencia y otra edición limitada a 1.949 unidades denominada Scorpionissima con 207 kW (280 CV), esta última como guiño al año de fundación de la marca y que además es capaz de realizar el 0-100 km/h en 5,85 segundos.
Ambos cuentan con un diferencial Torsen firmado por JTEKT que limita el deslizamiento al 36% durante las aceleraciones. Se apoya además en un kit de frenado firmado por Alcon con pinzas de 4 pistones y discos de 380 mm.
Lamentablemente su batería se queda muy corta para viajes, al contar con una capacidad bruta de 54 kW, por lo que su autonomía homologada en ciclo WLTP es de 334 kilómetros, que se reduce a 322 kilómetros usando los neumáticos deportivos, en ambos casos sobre la versión ‘Turismo’. En el caso de la versión ‘Scorpionissima’, su autonomía oscila entre los 321 y 334 km homologados, dependiendo de los neumáticos.
La carga rápida soporta picos de hasta 100 kW, pasando del 20 al 80% en 27 minutos, mientras que para cargas domésticas en corriente alterna la potencia máxima es de 11 kW, necesitando de cinco horas y 45 minutos para una carga completa.
