El coche es el principal medio de transporte de los núcleos familiares españoles. Para una gran parte de la población su principal proyecto de vida consiste en formar una familia, encontrar un buen puesto de trabajo, comprar una casa amplia y bonita y disponer de un buen coche. Para otra parte de la población el coche no forma parte de sus objetivos vitales, pero sí que se valora como el medio de transporte más versátil y útil.
El principal problema de comprar un coche es que su adquisición suele ser muy costosa. Por fortuna, para poder disponer de un coche ya no es necesario comprarlo. En la actualidad existe la posibilidad de alquilar un coche cada vez que sea necesario.
Vamos a ver cuáles son las ventajas de alquilar un coche en lugar de comprarlo.
Ahorra dinero
Cuando no tienes coche propio y llega el momento en el que necesitas uno, el alquiler siempre es la opción más viable. El alquiler siempre supone un desembolso que dependerá del vehículo que alquiles, del número de días que lo reserves, del número de kilómetros que recorras, de la gasolina que consumas y de si hay alguna promoción o descuento aplicable. Cuando llega el momento de pagar el alquiler, la tendencia es pensar que el precio es muy alto, pero, en realidad, alquilar un coche cuando lo necesitas es mucho más barato que comprar un coche y mantenerlo.
Los coches en propiedad terminan suponiendo un gasto importante en la economía familiar. Al coste del automóvil hay que añadir el precio del seguro, la gasolina que consumas cada mes, las visitas al taller, el mantenimiento rutinario, las averías imprevistas… y, si es necesario, el alquiler de una plaza de garaje.
Teniendo en cuenta esto, alquilar el coche unos días cuando lo necesites termina siendo la opción más barata.
Escoge el coche que necesitas en cada ocasión
Al no tener un vehículo propio no estarás ligado a un modelo concreto. Las casas de alquiler de vehículos como Alquiauto cuentan con una amplia flota de automóviles y furgonetas de trabajo para que cuando necesites un vehículo, encuentres aquel que satisfaga todas tus necesidades.
Cada ocasión es única y no siempre vas a necesitar el mismo tipo de vehículo. Si quieres hacer un viaje por carretera en pareja te puede valer con un coche de pequeñas dimensiones. Si vas a viajar con toda la familia probablemente necesites un vehículo mucho más grande. O si quieres el automóvil para hacer una mudanza quizá la mejor opción sea alquilar una furgoneta con mucha capacidad de carga. Y todos los encontrarás en las empresas de alquiler de vehículos.
Usa el coche solo cuando lo necesitas
La expansión de los automóviles, junto con otros factores, ha provocado que llevemos una vida cada vez más sedentaria. Como tenemos coche nos desplazamos a todos partes en él, aunque vayamos a un lugar cercano.
Gracias al alquiler vas a utilizar el coche solo cuando sea estrictamente necesario.
Olvida el mantenimiento
Al no tener tu propio coche no vas a tener que llevarlo al taller ni llevar al día un mantenimiento que alargue su vida útil. No solo no tendrás que preocuparte de las reparaciones, es que tampoco vas a tener que afrontar gastos de mantenimiento: cambio de neumáticos, filtros, luces, tapicería, motor, etc. Además del ahorro económico que eso supone, también vas a poder ahorrar mucho tiempo.