Audi finalmente ha presentado los renovados RS 3 Sportback y RS 3 Sedán, que sigue manteniendo ese magnífico cinco cilindros de 2.5 litros con ese icónico sonido que serías capaz de reconocerlo con los ojos cerrados.
Este lavado de cara introduce múltiples mejoras estéticas, tales como unos nuevos paragolpes de nueva factura con nuevas entradas de aire y un splitter más pronunciado, mientras que las luces LED diurnas estrenan una nueva distribución. Además, los pilotos traseros estrenan nuevas grafías, el difusor trasero también recibe cambios así como las dos salidas de escape ovaladas con acabado en negro.
Su interior también introduce múltiples cambios, como el selector del cambio que ahora pasa a ser un conmutador en lugar de una palanca, un nuevo volante con la parte inferior achatada así como nuevos botones para el volante, nueva iluminación ambiental. Pero ahí no acaba todo… la firma informa de que ha empleado a cinco ingenieros químicos para asegurarse que todos los materiales que equipa en su interior brinden el olor a coche nuevo perfecto que tanto gusta a muchos clientes.
El motor sigue siendo el mismo gasolina 2.5 TFSI de 400 CV y 500 Nm de par con tracción total quattro y sin ninguna hibridación. La caja de cambios es una S-Tronic de 7 relaciones y cuenta con el diferencial trasero Torque Splitter pudiendo enviar hasta el 50% del par motor a una de las ruedas traseras. Tiene también un modo específico para hacer drift gracias a esta funcionalidad que ofrece para enviar el par.
Con él, realiza el 0-100 km/h en 3,8 segundos con una velocidad máxima de 290 km/h que le ha servido también para establecer un récord en Nürburgring de 7:33,123 gracias a los nuevos ajustes de sus controles electrónicos y el sistema de tracción.