BMW ha desvelado la séptima generación de su berlina de altos vuelos, el BMW M5, que además estará disponible con carrocería berlina o familiar (Touring). Presenta muchas novedades al tratarse de un modelo completamente nuevo, siendo el más relevante de todos ellos la introducción de un sistema híbrido enchufable que viene de serie en todas las configuraciones (la anterior generación no tenía ningún tipo de hibridación).
De esta forma, gracias a la combinación de su motor V8 M TwinTurbo de 4.4 litros con 585 CV y un motor eléctrico de 197 CV integrado en la caja de cambios M Steptronic de ocho velocidades atomática, contamos con una potencia total combinada de 727 CV, es decir, considerablemente más potente que la anterior generación con 600 CV, pero no por ello necesariamente más rápido.
Y es que puede acelerar desde parado hasta los 100 km/h en 3,5 segundos, siendo por tanto más lento que el M5 de anterior generación, algo que podría deberse a los cerca de 450 kg de peso adicionales (2.445 kg en total) con los que ahora cuenta debido a la mayor carga tecnológica de la que dispone así como de las baterías. La velocidad máxima es de 250 km/h (limitada electrónicamente, pudiendo alcanzar los 305 km/h con el M Driver’s Package).
La batería tiene una capacidad de 18,6 kWh de capacidad neta, brindando una autonomía eléctrica de hasta 69 kilómetros según el ciclo WLTP y pudiendo cargar a 7,4 kW en corriente alterna. Se beneficia por tanto de la etiqueta CERO de la DGT.
Su sistema de tracción total cuenta con tres modos de funcionamiento: 4WD, 4WD Sport y 2WD. Este último resulta especialmente interesante ya que envía el 100% del par a las ruedas posteriores y se desactiva además el control de estabilidad. Además, cuenta con un diferencial autoblocante activo en el eje trasero y amortiguadores adaptativos.
Estéticamente, el M5 cuenta con pasos de rueda ensanchados, llantas de 20 pulgadas en el eje delantero y 21 en el trasero con neumáticos 285/40 ZR20 y 295/35 ZR21 respectivamente. Escondidos tras las llantas, encontramos unas pinzas de frenos de seis pistones en el eje delantero y una trasera flotante monopistón en el trasero, si bien podemos en opción optar por unos frenos carbocerámicos M. También llama la atención los riñones delanteros en negro brillo que albergan todos los sistemas de ayuda a la conducción y que nos recuerdan más a los riñones de los modelos «i» de BMW más que a un BMW M.
En su habitáculo, no hay opción a contar con asientos con respaldo en fibra de carbono, aunque sí que hay unos asientos M que buscan un equilibrio entre el agarre en conducción deportiva y confort en largas distancias. El volante cuenta con botones M de configuración para acceder directamente a los ajustes del motor, chasis, dirección, frenos, M xDrive así como recuperación de energía en frernado.
Su precio en España parte de los 161.000 euros.